El concepto de usabilidad y servicio centrado en las personas que representa
el nuevo modelo Ford Vignale ha sido el punto de partida del
proyecto diseñado por Héctor Ruiz Velázquez para Casa Decor. Un
concepto espacial que busca crear un escenario donde convergen la
máquina y las personas, y en el que experimentar emociones relacionadas
con el servicio y exclusividad de la marca. La arquitectura se
concibe como una envolvente que acorta la distancia entre marca, producto
y personas, y estimula su encuentro: todas las líneas que conducen
al interior del pabellón están pensadas para atraer. Las aristas del
contenedor blanco se sueltan en formas de onduladas discontinuas de
madera, como si fueran membranas, convirtiendo los muros en formas
orgánicas que evocan la naturaleza y abrazan al visitante. Las cintas
se centran en el coche formando una torre de ondas ciclónicas que
sube hacia el cielo creando una gran escultura que sirve de tragaluz.
Sin límites reconocidos como techos y suelos, con recovecos exquisitamente
iluminados, la arquitectura resume la filosofía de la marca, un
mundo de belleza, que mira directamente a las personas para ofrecerse
de una forma limpia, directa y transparente