NEOLITH TEMPORARY KITCHEN LOUNGE BAR es una estructura arquitectónica prefabricada en piezas cerámicas de 3mm, 5mm y 1cm de fácil instalación de uso eventual. Su diseño está pensado para diferentes re-utilizaciones independientemente de su ubicación. Se almacena, monta y desmonta gracias al diseño de la estructura y a los materiales usados para su construcción.

Las actividades de hoy requieren poder de adaptación y ese valor se ha trasladado a la arquitectura de este KITCHEN LOUNGE BAR. El diseño está pensado con la intención de dar funcionalidad independientemente del espacio. Para ello se ha creado una estructura que podría tener como referentes lo que coloquialmente se llama chiringuitos españoles que se ubican en la playa o los bares itinerantes de las ferias, y que define a los pequeños establecimientos temporales normalmente dedicados al sector servicios y que se ubican de forma provisional en diferentes emplazamientos para reuniones sociales. Su diseño y construcción están basados e inspirados por tanto en la función que quiere darse a ese espacio y se realiza aquí a través de una estructura con un diseño arquitectónico flexible, adaptado y actualizado y con aires de sofisticación y modernidad.

70 m2 en cuyo centro neurálgico se encuentra la cocina, como eje social que unifica esa funcionalidad, se construye través de dos planos en forma de L que conforman el techo y una de las paredes del recinto con inspiración en la superficie y el efecto semi-oculto que crean las persianas mediterráneas. Se accede al interior a través de unas escaleras que separan el bar de lo que le rodea, permitiendo al usuario adentrarse en un mundo aparte, en un lugar que se convierte en un centro para cocinar, servir y compartir en formato muy humano, próximo. El resto de la arquitectura escenifica una actividad cotidiana rodeada de estanterías realizadas con el mismo material que envuelve el espacio no solo por su gran formato sino por sus grandes cualidades técnicas para espacios de agua, de hielo, de aceite y otros ingredientes básicos de una cocina. Estas características de seguridad necesarias en espacios culinarios se matizan con elementos decorativos como la fuente o el mobiliario complementario. Y así orquesta la funcionalidad del espacio con notas melódicas de romanticismo que ayudan a crear un ambiente agradable y muy social.