El nuevo concepto comercial de la prestigiosa marca de automóviles Ford, aspira a un nuevo nivel de servicio paras sus clientes más exigentes. Un servicio engloba de la tecnología, la belleza y la precisión. A parte de su exclusivo diseño, el cuál entra en el terreno de la moda con una nueva línea de accesorios.

El proyecto del Estudio Ruiz-Velázquez está inspirado en estas premisas: FORd PAVILION es un concepto espacial que tiene como propósito evolucionar el originario tópico del diseño del coche, creando y diseñando un lugar de bienvenida, un escenario donde las líneas convergen para unir a la máquina y al humano.

El color blanco es el lienzo que construye el marco de esta escenografía de lujo, servicio y exclusiva línea de madera que envuelve el espacio en una atmósfera donde, el coche y el conductor, se encuentran en un sorprendente lugar que va más allá del servicio y la asistencia de la marca, para conducir la emoción de ser parte de un privilegiado club donde nada es imposible.

La arquitectura es envolvente, una manera de conseguir trasmitir los valores exclusivos de este proyecto; acortando la distancia entre la marca, el producto y el consumidor. Porque todo el proyecto te lleva desde el exterior al interior de un espacio vital y cautivador.

La planta es construida con un suelo de alto brillo continuo, un material que aporta una sensación de lujo a la envolvente arquitectónica. Es el nivel de representación de una escena que te invita a participar en este selecto grupo. Un decorado que enmarca la experiencia en un inolvidable contexto para todos los sentidos. La envolvente se pliega en una oleada, discontinua y sin límite de formas, como si fuese una membrana.

Los muros del espacio se transforman en una orgánica y confortable forma conectada con una embrionaria naturaleza, que será guardada en su más esencial memoria.

No hay compartimentación, pero un remolino de líneas conduce a la gente hacia su núcleo, el centro de la exposición, donde se encuentra el coche, el protagonista de la película. La atmósfera creada invita a un estado de emoción que ayuda a la gente a conectar con lo que están viendo.

La filosofía del proyecto es la unidad, vivir y ser parte de algo más allá del producto, donde hay una intimidad y exclusividad. Pero sobretodo, nosotros encontramos en este especial espacio, creado por el arquitecto Héctor Ruiz-Velázquez y su equipo de profesionales, la intención del propósito de la marca de conectar con a lo más inmaterial, intangible y más espiritual, convirtiendo el coche en un posible y alcanzable objeto de deseo.

La arquitectura como una manera de actuar sin límites reconocibles como patios y suelos, con una iluminación seleccionada y exquisita que esconde las esquinas, y realza los detalles de su filosofía. Como si de crear una cultura se tratase, una tendencia cuyos consumidores encuentran representados sus deseos. La intención del espacio es recibir al visitante del mundo VIGNALE.